miércoles, 19 de junio de 2013

TECNOFOBIA




Es el rechazo que generan las nuevas tecnologías, ya sea por brechas generacionales o por la sensación de incapacidad para actualizarse en el uso de las mismas.  Es el menor de los males, es el más solucionable, puesto que la causa es simplemente ignorancia (a menos, claro, que se trate de un sujeto de nula autoestima).


¿Cómo podemos solucionarlo?
  • Incentivando al individuo a realizar cursos breves.
  • Demostrándole al sujeto que él no puede hacerle daño al ordenador, ni a la información almacenada en él, si toma tan solo un par de recaudos.
  • Buscar actividades computacionales que incentiven al individuo sobre el uso de los sistemas.


Link de interés:


miércoles, 12 de junio de 2013

Tecnofilia

La tecnofilia es la adicción a internet y a las nuevas tecnologías. (Tecno = tecnología y filia = afición, simpatía).

 Hay distintos grados de tecnofilia dependiendo de la atracción o dependencia que el tecnófilo tenga hacia las tecnologías. Un tecnófilo puede depender a tal grado de la tecnología hasta el punto de convertirse en una obsesión.

Actualmente la gran mayoría de las personas tienen algún grado de tecnofilia por la gran dependencia que la sociedad ha generado hacia la tecnología.


Manifestaciones de la tecnofilia se dan generalmente en dos grupos:

En el primer grupo podemos encontrar a muchas personas que llegan a obsesionarse con acceder a "lo último" en conexiones a Internet, móviles, videojuegos o electrodomésticos, se manifiesta como un impulso irracional por adquirir todo aquello que está en la punta del avance tecnológico.

En cambio el segundo grupo esta conformado por personas que son reflejo de unas carencias psicológicas primarias como, la falta de objetivos, las dificultades para establecer relaciones interpersonales, la pobreza en las habilidades sociales, la timidez, la soledad o la baja autoestima. Han encontrado en las tecnologías una forma de resignificar un entorno vacío y carente de experiencias valiosas.


En tales casos los usuarios cuentan con rasgos de vulnerabilidad ante las adicciones.

jueves, 6 de junio de 2013

TECNOSTRESS

El término tecnostress fue creado por Craig Brod, psicoterapeuta estadounidense, en 1984; para denominar al síndrome caracterizado por la "incapacidad para enfrentarse a las tecnologías de un modo psicológicamente saludable".

El tecnostress no se debe solo a una falta de habilidad por parte del usuario, sino que estas interactúan con la falla en los recursos brindados por el medio y las demandas del entorno, provocando un aumento en la activación fisiológica y psicológica de las personas para realizar una actividad en forma rápida y efectiva.

A los ya sabidos dolores musculares y problemas de visión derivados del uso del ordenador hay que sumar ahora otros de tipo emocional, como insatisfacción  irritabilidad, tensión, ansiedad o depresión.
Secuelas todas ellas asociadas al uso de nuevas tecnologías, que pueden llegar a desbordarnos y causarnos tecnostress.  El uso abusivo de las nuevas tecnologías puede conducir a situaciones de dependencia, como la adicción a Internet, o tecnofilia, fenómeno al que los psicólogos y psiquiatras están prestando cada vez más atención.

Estrategias de prevención e intervención del Tecnostress
Las estrategias para amortiguar los efectos no deseados de las nuevas tecnologías sobre la salud psicosocial están relacionadas con la prevención o en su caso, intervención en la optimización de las variables que modulan los efectos de las nuevas tecnologías sobre la salud mental.

 Podemos clasificar las principales estrategias de prevención en distintos niveles:
-        prevención primaria (control de potenciales factores estresantes)
-         prevención secundaria (apreciación subjetiva de las personas)
-          prevención  terciaria (estrategias de afrontamiento).

Consejos:
  • Dedicar un día entero a la semana sin tecnologías para fomentar las relaciones personales y la comunicación hablada. 
  • Descansar durante 10 minutos por cada hora de tarea que se pasa frente al ordenador.
  • Limitar el tiempo dedicado a Internet en la medida que se pueda a un período determinado al día. 
  • Tratar de no realizar otras actividades cuando se está frente a la computadora como, por ejemplo, fumar, comer o hablar por teléfono. 
  • Recomiendan escribir a mano cada vez que se pueda, cuidando especialmente la ortografía. 
  • Adoptar una postura adecuada ante el ordenador y saber desconectarse a tiempo.