La mayoría de los
trastornos vasculares periféricos son causados por taponamiento o
debilitamiento de las arterias o venas, o por daños en las válvulas de las
venas.
Un
trombo es la formación de un coágulo de sangre en la pared de un vaso, este
provoca una obstrucción parcial de la sangre, si el trombo se desprende, puede
viajar a través de la sangre y taponar por completo arterias más pequeñas como
las cerebrales o las coronarias, provocar una embolia pulmonar, mortal
fulminante, en pocos minutos.
Su etiología responde a la triada de
Virchow: disminución del flujo sanguíneo, daños a la pared de los vasos
sanguíneos y una mayor tendencia de la sangre a que se coagule
(hipercoagulabilidad).
En personas que
permanecen inmóviles, por diferentes motivos, en estos casos hablamos de
sedentarismo, la sangre no asciende hacia el corazón como debiera, tiende a
estancarse en miembros inferiores, y la sangre que se estanca se coagula, dando
lugar a esos trombos.
Es por ello que hay que programar una
serie de ejercicios y tomar ciertas medidas ergonómicas como es la elección del
correcto asiento.
Y ahora… a moverse!
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